Una Mente Anecdótica.

Cómo se puede empezar una conversación con alguien que conoces casi toda la vida pero que en realidad no han tenido nada de qué conversar? Entre los dilemas de la vida, el que nunca entenderé es la comunicación, es muy amplio ese concepto; pero, qué pasa cuando el ser humano distorsiona la comunicación para convertirlo en un arma bélica y aleja de transmitir un mensaje para convertir ese medio en un arma de confusión mental? Existen amigos y existen quienes piensas que son tus amigos. Los primeros se diferencian de los segundos porque te lo demuestran sin que les pidas que lo hagan y lo hacen incondicionalmente, los segundos son quienes comparten contigo momentos gratos, comparten ideas y hasta los mismos gustos y erróneamente los llamas amigos, porque hay una diferencia en tener similitud en las cosas en que coincides con una persona a que las cosas lleguen a tener similitud con alguien en el transcurso del tiempo.  A veces los solteros pensamos que el mundo está a nuestr

"Putamadre, la he cagado", me levanté diciendo esta frase sin nada más que pensar por lo que había pasado la noche anterior; sí, la noche anterior!! Qué hice la noche anterior?  Empecemos desde el principio. Yo estaba tranquilo como siempre pero la tentación acechaba mis mas tranquilos días de reflexión. Mientras regresaba a mi casa de la casa de mi amigo Mozcual, pensaba en muchas cosas que me habían pasado la última semana como algo fortuito y algo demasiado rápido para ser en una sola semana. Llegué a mi casa y tuve una noche común y corriente como todas, cené, me bañé y fuí al baño. Decido entrar a la computadora porque siempre lo hago desde que tenia 14 años se ha convertido en mi vicio. Estuve chateando con un chico que conocí hace muchos meses atrás pero que nunca había conocido en persona. Resulta que esa misma noche se le ocurre decirme que quería conocerme así que yo accedí como buen perro fiel que soy y fui a su casa. Exactamente estaba yendo a un punto de enc

Hay ocasiones en las que caes y caes muy adentro de un abismo, una de esas ocasiones fue hace exactamente seis días calendarios en la que tuve que acompañar a una persona que se suponía era mi amigo, cuando todo iba perfectamente bien y sin ningún previsto de riesgo o temor en el futuro. "Eran la una de la tarde y yo me encontraba en casa como usualmente lo estoy cualquier sábado del año, esperando a que Albert llegará  a recogerme para salir y acompañarlo a recoger algunas cosas que tenía que recoger en la casa de su prima. No me imaginaba que ese día iba a ser el peor de todos mis días hasta el momento. Llegó el momento en el que ya había llegado a mi casa Albert, yo estaba alistándome porque ese día teníamos tantas cosas que hacer y una de ellas era estar listos para la gran noche que íbamos a disfrutar en una discoteca a todo dar. Cuando salimos a casa de su prima a recoger sus cosas nos dimos con la sorpresa de que no estaba, Albert ya estaba resignado a nunca encontrarl