Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2015

Corazón roto antes de medianoche.

¿En qué me he convertido? A veces viene esta pregunta a mi mente, la curiosidad de saber si sigo siendo el mismo. Definitivamente no vengo siendo el mismo, antes era distinto, pero ¿antes de qué? Siempre me gusta referirme a mi antes de que me rompieran el corazón, si solo el corazón. A veces extraño a mi yo anterior, sin preocupaciones, sin deudas y sin el corazón roto; ¿por qué tengo la rara sensación que en alguna parte de mi aún vive escondido, atemorizado, amedrentado por el mundo? Quizá sea una propia reacción, y dejó todo bajo el control del general de la razón, despiadado, frío y calculador. Ya no hay palabras de cariño, ni de amor que me hagan cambiar de parecer, que puedan remover un poco de la pared que he creado. No existen acciones, ni mucho menos un ser humano que haya conocido hasta ahora que pueda demostrarme que ando equivocado en manejarme así.  Conocí antes de las doce, en aquel viejo paradero, desconocido para muchos. Espero cada medianoche, los miércoles de

Unión Civil y mis días sin moscas.

Han pasado dos días después que la comisión de justicia y derechos humanos del congreso rechazara el proyecto de la Unión Civil entre personas del mismo sexo y aún me sigo sintiendo el mismo. Hoy de camino al banco para realizar mis pagos correspondientes para sacar mi bachiller, me topé con un hombre que me vió venir a 10 metros de distancia, no sé si habrá sido el color del vividi que me gusta o mi forma personal de caminar que lo hizo percatarse de mi presencia, todo iba bien con la atención hasta que empezó a decirle en voz lo suficientemente alta a su compañero que"quería mojar a la chica", cuando paso de su lado seguía insistiendo que "quería mojar a la señorita que se iba"; naturalmente su comentario fue para mi, comentario malintencionado, ignorante, estúpido, prejuicioso, miserable y troglodita fue para mi, ¿Acaso el sabe con certeza que me siento como una señorita? ¿Mi forma personal y particular de vestir, o sea mi gusto por la ropa y mi manera de cond

No estoy enamorado.

No, no estoy enamorado.  No pienso en ti en los días que no me hablas. No menciono tu nombre en el éxtasis antes de dormir.  No me imagino situaciones en las que estoy contigo tomados de la mano, caminando felices, cual perdices.  No estoy enamorado, no me estremezco cuando veo un mensaje tuyo deseándome buenos días.  No creo que lo esté, no estamos enamorados.  Tú hablándome con tu voz tierna, yo mirándote con mi mirada tierna.  No estoy enamorado cuando espero con ansias verte.  No estoy enamorado cuando quiero ir a todos los lugares que tú vas, seguirte a donde vayas, disfrutarte en cada segundo. No estoy enamorado cuando te digo que iré contra todos los que te lastimen y que seré tu apoyo incondicional. No estoy enamorado cuando en silencio susurro tu nombre. No me enamoro de los recuerdos que vienen a mi mente sacandome una sonrisa donde quiere que esté. Y para colmo, no me enamoro cuando te veo a ti como el único capaz de entender mi corazón en todo este vasto y cruel