Corazón roto antes de medianoche.

¿En qué me he convertido? A veces viene esta pregunta a mi mente, la curiosidad de saber si sigo siendo el mismo. Definitivamente no vengo siendo el mismo, antes era distinto, pero ¿antes de qué?
Siempre me gusta referirme a mi antes de que me rompieran el corazón, si solo el corazón.
A veces extraño a mi yo anterior, sin preocupaciones, sin deudas y sin el corazón roto; ¿por qué tengo la rara sensación que en alguna parte de mi aún vive escondido, atemorizado, amedrentado por el mundo? Quizá sea una propia reacción, y dejó todo bajo el control del general de la razón, despiadado, frío y calculador. Ya no hay palabras de cariño, ni de amor que me hagan cambiar de parecer, que puedan remover un poco de la pared que he creado. No existen acciones, ni mucho menos un ser humano que haya conocido hasta ahora que pueda demostrarme que ando equivocado en manejarme así. 
Conocí antes de las doce, en aquel viejo paradero, desconocido para muchos. Espero cada medianoche, los miércoles de cada semana, que aparezcas ahí, donde siempre me esperabas, ahora te espero yo. 
No sabía que esto significaría tanto, por muchos años vengo haciéndome la misma pregunta ¿cuándo fue que me enamoré de ti?
Yo, a veces ya me desconozco, pero a veces pienso que me he convertido en lo que soy gracias a las fuertes sacudidas que la vida ha tenido conmigo. Sin embargo, te extraño, te sueño, te pienso, te quiero, te hecho de menos. ¿Acabará? No lo sé. Mediante mis reflexiones de noche, creo que llego a la conclusión de que fui yo el culpable, pero ¿tú acaso no fuiste el culpable?  y me cuestiono si es válido encontrar culpables de trascender, romper los lazos que nos unían. ¿Fuiste tú o fui yo?
¿Acaso no te dije que siempre podías confiar en mi? ¿Por qué no lo hacías?
¿No te dije que siempre lograba encontrar una forma de verte? ¿Por qué no me lo permitías?
¿Tú me cazaste o yo me dejé cazar? ¡Nunca más!
¿Tú me amaste más o yo te amé? ¡Nunca más!
¿Tú me engañaste o yo me dejé engañar? ¡Nunca más!
¿Tú me enamoraste o yo me dejé enamorar? ¡Nunca más!
¿Tú me olvidaste o yo me dejé olvidar? ¡Nunca más!
Nunca más en  mi corazón volverá la soledad, al menos no por ti esta noche.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Domingo 30 de Setiembre

Una antipática comparación de mi parte.

Arrepentimiento de un celoso empedernido.