Amigos o Enemigos

Estaba yo armonizando los últimos sucesos de mi vida que han sido un poco chocantes y me parecen que demasiado comprometedores en a lo que respecta la vida normal y habitual de las personas en mi sociedad. 

Desde pasar una noche en problemas en una comisaria hasta problemas en tu casa por escenas no muy peculiares.

Pero no podrías pasar y superar estas cosas solo o morirías en el intento, para eso están tus amigos o al menos los que crees que lo son. Contarles las cosas que pasan en tu vida es parte de la confianza que se tiene en una amistad, si no hay confianza creo que solo sería una relación de conocidos; cada vez que termino contando algún episodio de mi vida a mis amigos trato de sacar algún provecho a sus opiniones o comentarios o hasta en algunas ocasiones (si es que se sienten como el Dalai Lama) sus consejos. 

 Pero ¿qué pasa cuando esa confianza se convierte en un arma de doble filo? ¿Cuando crees que una experiencia que estas contando se convierte en un naipe bajo la manga de la persona a la que cuentas tus cosas?

En ese caso solo te quedan dos opciones, confiar ciegamente en la persona (lo cuál no es aconsejable en estos tiempos) o ser prudente y solo contarle lo que creas relevante y guardarte lo mejor para ti ... lo cierto es que estas posiciones en la sociedad parecerían ser mas estrategias para el campo de batalla.
Uno no puede fiarse del todo en una persona si no tienes la certeza que esa persona corresponda con la misma confianza hacia ti. A veces es mejor mantenerte al margen sobretodo si son personas problemáticas.
Tengo algunas pautas que sigo a la hora de comunicación informal con cualquier personas:

1. Ser tú mismo y cordial sin interesarte en sus asuntos personales, porque al final son sus asuntos no los tuyos!
2. Dar un consejo neutral en caso de que te lo pidan, ni bien ni mal, ni frío ni caliente, porque si después se arrepiente te echará toda la culpa a ti por pasarte de consejero.
3. Demostrar cariño en ocasiones que solamente sean permisibles, a nadie le gustaría abrasar a un perro con rabia.
4. Si él es puro oído, tú debes ser pura boca; y viceversa.
5. Siempre tener una entrada y salida elegante, eso hará mas interesante el tiempo que dure tu comunicación.

Al final creo que estas reglas nos las creamos nosotros mismos para poder sobrevivir en el mundo de la comunicación, sin embargo; creo que un buen amigo será quien te escuche mas que aconsejarte y con quien no necesites ninguna regla de juega porque la amistad será genuina y fluida, un amigo será quien te reconforte sin siquiera pedírselo.