Falsas Esperanzas

Él se había levantado temprano, bueno en realidad su abuela lo despertó porque se iba a quedar solo en la casa. Con buenos ánimos como siempre, él se despertó, se levantó e hizo todo lo que un chico normal haría un martes por la mañana. Ir al baño, cepillarse los dientes y prepararse su desayuno; él llamó a uno de sus amigos después de tiempo para saber cómo estaba porque él valoraba la amistad pero más valoraba el espacio de cada uno. 
Cuando todavía sentía esperanzas de creer en el amor, recordaba todas sus experiencias pasadas, la de su primera relación, la de la segunda, la de la tercera que no fue una relación al final, la del chico que conocíó en la disco y la del taxista que alguna vez lo acosaba, pero tenía algunos sentimientos aún por algunas personas en particular. Grave error fue el de haber entrado en su PC como usualmente lo hace, aunque quizá pensó luego que no fue un error. Inicia sesión en Skype y se encuentra con una persona en particular en línea que le dice un simple: Hola, te conozco? . Él pensaba que estaba bromeando pero por otro lado se martirizaba pensar que no haya dejado ninguna huella, pero al instante se dio cuenta que quizá no lo reconocía por el cambio de foto y de nombre que se había hecho. Mientras realizaba los cambios repentinos para que puedan reconocerlo, no podía evitar preguntarse, Cómo es posible que haya llegado a este punto? Lo peor de todo es que él conocía la respuesta. Se había creado una falsa fantasía. Llegó el momento en que lo reconocieron, se acordaron de él cuando puso una foto de cara completa pero aún así no se sintió satisfecho, pensó que quizá no era suficiente lo que él estaba haciendo para lograr dejar una memoria intacta en alguien con quien él se había creado una fantasía. 
No pudo evitar sentirse mal después de pensar en todo lo que habían pasado o al menos lo que él había pasado junto a su desconocido. Había un hecho inevitable de saber, lo habían olvidado y eso lo hacía sentirse desolado e intrascendente. No podía ver qué hacer para calmar esas ansias de poder sentirse menos importante que un programa de computadora.
Él sabía que corría riesgos al haber adelantado las cosas mas de lo que el tiempo pedía, de lo que la vida esperaba  y de lo que su corazón sentía. Nada pudo detenerlo porque vivía el momento de sus emociones porque creía que eso era lo que lo mantenía vivo y era la única forma que conocía de vivir.
A pesar de aún sentir cosas por quien alguna vez se había ilusionado, pensó y luego lo dejo ir.

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