Divagando un sábado nocturno.

Tristesa y soledad, dos cosas que sin duda te harán llorar, a menos que seas un sicópata claro pero ese no es el caso ni mi caso.

La vida corre, no se detiene por nada ni por nadie. Unos se van, otros recien llegan ¿Cuál es el significado de vivir? 

"Levanté la mirada hacia el horizonte, cada vez que camino con él -mi papá- tengo que tener la mirada en el horizonte y escuchar sus palabras mirando hacia esa dirección. Sabias palabras no son, tampoco las mas adecuadas: la homosexualidad es una degeneración, dice. No tan apropiadas para su hijo que está fuera del clóset y que se lo ha repetido miles de veces o al menos eso creo. Pero son sus palabras al fin y al cabo. No me aconseja, no llega hacia mi, no me llena con ninguna de sus palabras, no me dá seguridad, no me abraza genuinamente y me dice que tengo todo su apoyo, me siento solo."

"Llego a su cuarto, está recostado, lo veo y lo saludo con la mano, ¿cómo estás? - le pregunto- en realidad es una pregunta muy tonta si sé que se encuentra recostado en esa cama de hospital porque sufrió un infarto y está siendo examinado, y a la vista saltan todos esos moretones procedentes de las agujas colocadas en sus venas. Mi abuelo me dice que se encuentra bien, es el padre de mi padre, me aconseja que no me preocupe por él y que pronto verá la manera de salir de ahí porque le aburre su estadía en el hospital. Me dá seguridad, me dá consejo, pero no puedo expresarle mis sentimientos tal como son y no sé por qué. Me siento triste."

No priorizo en lo que debo pensar y en esos casos solo puedo pensar en comer. Lo que no me favorece porque pierdo la linea que algun día traté de cuidar con mucho ahínco para poder ser meramente aceptado por quienes proclaman la delgadez como una moda. 

¡Ya basta! A veces me repito en mi mente, para tener en cuenta que también tengo voz propia y voto en las decisiones que tomo en la vida, ¡Ya basta! me repito para saber que aún sigo ahí, con voluntad propia, que todavía no me he muerto en vida.

Pero en realidad ¿estoy dispuesto a dejar que mi voz interior se achique por el hecho de que no todo salga como lo imagino? De ningún modo, mi vida se hace como yo digo y mis gracias también.

Después ¿Qué tendré para contar si no son mis propias experiencias?