Yo y mis 24

Hay momentos en la vida en los que no te detienes a pensar mucho sobre como va tu vida actual, sino que en vez de hacerlo sigues viviendo y corriendo cual auto a 100 km/h en una autopista interprovincial con ningún cruce. Así podría decir que mi vida empezó su recorrido desde que tenía 18 años alguna vez y empecé la vida alocada y descubriendo nuevas cosas que antes no conocía porque me la paraba encerrado en casa viendo televisión. No fue hasta que empecé a descubrir que el mundo era mas que mi casa al colegio y viceversa. Hace algún tiempo existía mi otro yo que recién salía al mundo y se dio cuenta que el mundo no es como lo había visto en la televisión o leído en algún libro de algún motivador profesional o libro de autoayuda. Había una vez un chico que solo quería encontrar el amor, ese era yo, clásico niño ingenuo y tímido influenciado por las historias con final feliz de la televisión y así también como de los libros. Estaba muy decidido a hacer prevalecer mi voluntad claro que sin hacer daño a nadie hasta que lo conocí, extrañamente en un café, fue un flechazo a primera vista y sin arrepentimientos. No supe hasta ahora que eso solo fue un amor lujurioso, muy fuerte de por cierto. Casi sacrifico una etapa importante de mi vida solo por conseguir llenar esa carencia en mi vida. Pero gracias a eso aprendí que las mejores relaciones no se basan en el placer, gracias a eso entendí la importancia de la comunicación coherente y también de la importancia de la verdad en las relaciones interpersonales. A cocachos aprendí como llevar una buena y sana relación con otra persona. Respetando su espacio así como el mío, y por supuesto que el tiempo también! Que la amistad se mide con el tiempo y también la marca de la ropa. Aprendí que no necesitaba salir todos los días a la disco para divertirme porque lo podía encontrar de cualquier forma creativa, claro siempre y cuando no termine borracho y vomitando en algún parque de la ciudad. No siempre la primera impresión es la que cuenta, a mis 24 no me sorprenden el 80%  de las cosas que veo y/o escucho. Mas vale pájaro en mano que cientos volando. La vida se trata de experimentarlo y observarlo todo poco a poco y construir tu propia perspectiva, de esta manera no podrías ir por el mundo sin sentido, cuesta tener fé en ti mismo pero mas costará no haberla tenido. Las personas que te rodean son mas importantes que la ropa que llevas puesta. Cada día y cada mañana sea que estés solo o acompañado es única, nadie es mejor que tú y tampoco que tú seas mejor que nadie. Me ha costado entender que cada persona es única y cada situación también lo es, aunque sigo trabajando en ello. El significado de la palabra "mejor" no es como suena sino que solo se usa para definir tu gustos en si. No podría decir que el azul es mejor que el rojo, empero que me gusta el azul mas que el rojo, eso significa que tengo una preferencia pero aprendí que una camisa roja combina muy bien con un pantalón negro, he ahí la autenticidad. Quizá los gustos solo sean fortuitos y condicionados empero la creatividad está en combinar cada color como las notas musicales para que armen una sinfonía. Así, creo yo que también es la vida, única. Ahora gracias a esa deducción puedo emplear mi fortaleza y tener un poquito mas de esperanza en la vida para poder seguir adelante, aunque hayan muchas cositas que yo a mis 24 todavía no sé, pero en realidad he podido derribar algunos muritos que habían crecido en mi mente inconscientemente. Así que la próxima vez que compre un café lo veré como único siempre y cuando no lleve una mosca flotando en él.

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