Ricos besos.

10:00 de la noche,me encuentro en unas calles donde nunca antes había andado preguntándome si lo que iba a hacer era lo correcto. Ya había pasado muchas veces por lo mismo, disyuntivas y egoísmo humano involucrado. Mis heridas del pasado no me dejaban, si ya antes había salido herido, por qué ahora sería la excepción? 
Me pasé todo el tiempo desde que salí de mi casa preguntándome si valdría la pena ir donde él, ya lo hemos pasado dos veces, por qué tendría que haber una tercera? A medida que el carro avanzaba y avanzaba mas sentía la angustia de hacerme esas cuestiones pero aún así permanecía en el carro yendo hacia él.
Llegué y seguía con mis dudas, iba caminando y en mi cabeza pasaban todas las situaciones parecidas en las que me encontraba, salidas con chicos superficiales, momentos banales y conversaciones monosilábicas.
Cuando llegue a su casa, me paré en frente preguntándome si al menos me volvería a llamar para saber dónde estaba, como si eso fuera necesario, que no sepa que estaba yendo a su casa a verlo y "visitarlo".
Me detuve como unos 10 minutos, luego volví a regresar por el mismo camino de vuelta, cuando de pronto sonó mi celular y era él preguntando dónde estaba. Quería que siga yendo a su casa, entonces dí media vuelta y empecé a caminar a su casa, me dije si después de todo las cosas se construyen cuando determinas lo que quieres que pase y cómo sucedan.
Pasaron mas de 30 minutos y me desenlacé como quería hacerlo desde un principio, apasionadamente. Él retribuyó todo lo que hacía y así recíprocamente yo lo hacía, la pasamos genialmente rico.
Hasta que terminó pero seguía besándome apasionadamente como si fuera la última vez que me besaba, no sabía si seguir disfrutando o irme y seguir mi camino de vuelta a casa, cualquiera que sea la opción no quería que esos segundos terminaran.
Mas allá de las 11:00 de la noche seguía deseando sus besos, en el carro, seguía deseando sus besos, en la calle, seguía deseando sus besos, en la puerta de mi casa, seguía deseando sus besos y en mi cama, seguía deseando sus besos.
Cualquiera fuera el lugar, no era el lugar; era lo que pasaba dentro de mi recreando una y otra vez lo que pasaba desde las 10:00 de la noche.

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